Hoy por la mañana circulaba con mi esposa Mónica por Mariano Otero y el promo superior de Metro me llamó la atención. "De 10 canguros, sólo quedan 3", rezaba el susodicho promo y de inmediato me preocupé. ¿Por qué pasó esto?, ¿a qué se debía?
Recuerdo que los fui a ver no hace más de dos meses, ya que llevé a Zara, mi sobrina, a que dizque conviviera con ellos en el área australiana del Zoológico Guadalajara. Digo dizque porque en la publicidad decía que podías acudir y convivir con ellos, que era la mentira más grande del mundo, ya que por el calor imperante, los móndrigos canguros parecían pachás bajo la sobra del emirato, y ese resguardo del sol estaba a más de tres metros.
en fin, la duda permaneció hasta que llegué a Mural y leí la nota. Resulta que los pobres canguritos murieron de estrés.
¿Estrés? Muy interesante. ¿Se debió a que los calmados canguros no resistieron el constante ir y venir de los chiquillos tapatíos? ¿Se enteraron que Argentina se impone a México en cuanto deporte pateabalones que se respete hay? No, fue de estrés, peroporque los asustaron los truenos ocasionados por las pasadas tormentas.
Vaya, pensé. Nosotros los humanos somos más resistentes que los canguritos, especialmente quienes laboramos en el periodismo, ya que ellos mueren de estrés, por los truenos, mientras que nosotros aquí seguimos, esquivando inundaciones, resistiendo jornadas laborales de 9 horas ininterrumpidas, etc.
Lo interesante es que no soy un cangurito, a Dios le doy gracias por eso, pero queda la reflexión de que deberíamos tomar más relajada la vida y no ser como esos pobres canguros a los que el estrés no los dejó vivir.
Recuerdo que los fui a ver no hace más de dos meses, ya que llevé a Zara, mi sobrina, a que dizque conviviera con ellos en el área australiana del Zoológico Guadalajara. Digo dizque porque en la publicidad decía que podías acudir y convivir con ellos, que era la mentira más grande del mundo, ya que por el calor imperante, los móndrigos canguros parecían pachás bajo la sobra del emirato, y ese resguardo del sol estaba a más de tres metros.
en fin, la duda permaneció hasta que llegué a Mural y leí la nota. Resulta que los pobres canguritos murieron de estrés.
¿Estrés? Muy interesante. ¿Se debió a que los calmados canguros no resistieron el constante ir y venir de los chiquillos tapatíos? ¿Se enteraron que Argentina se impone a México en cuanto deporte pateabalones que se respete hay? No, fue de estrés, peroporque los asustaron los truenos ocasionados por las pasadas tormentas.
Vaya, pensé. Nosotros los humanos somos más resistentes que los canguritos, especialmente quienes laboramos en el periodismo, ya que ellos mueren de estrés, por los truenos, mientras que nosotros aquí seguimos, esquivando inundaciones, resistiendo jornadas laborales de 9 horas ininterrumpidas, etc.
Lo interesante es que no soy un cangurito, a Dios le doy gracias por eso, pero queda la reflexión de que deberíamos tomar más relajada la vida y no ser como esos pobres canguros a los que el estrés no los dejó vivir.
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