El viernes pasado escribí una entrada en la que hablaba de que Fernando Alonso, el piloto asturiano de F1 y bicampeón mundial, había sido el más rápido sobre la pista de Spa Francorchamps, última carrera en suelo europeo y que esperaba que el domingo fuera igual de rápido en la búsqueda del triunfo que le permitiera recortarle puntos al inglés Lewis Hamilton.
Y no, no fue el más rápido, pero sí fue lo suficientemente aguerrido parano permitir que el inglés lo adelantara y así sacarle dos puntos a la ventaja que llego a ser de 17 unidades y colocarse a sólo dos puntos del líder del campeonato, a falta de tres carreras, es decir, Japón, China y Brasil.
La carrera no fue tan fácil para Alonso, quien es visto con malos ojos después de la sentencia condenatoria a McLaren, ya que lo ven como el niño malcriado, que por no haber recibido el trato que esperaba, fue de soplón con el maestro y no pensó en la escudería.
Quisiera aclararle a todas las personas que piensan así, que lo que hizo Fernando Alonso fue defender su trabajo. La FIA le pidió colaboración a los pilotos acerca del caso de espionaje y si no había colaboración perderían su súper licencia. ¿Esto qué significa? Que se quedaría sin su trabajo. Yo no sé ustedes, pero si veo peligrar la única fuente de ingresos que tengo y que se me garantiza la inmunidad, pues ni modo tendré que hacer eso, ¿no?
Pues bien, el caso es que el sábado Fernando Alonso finalizó tercero en la parrilla de salida, detrás de los dos Ferraris y adelante de Hamilton.
En la salida se dio el único momento emocionante de la carrera, cuando en la curva de Eau Rouge Hamilton trató de pasar a Alonso por fuera. El asturiano no se dejó amedrentar y no frenó ni tantito, era él o él y pues eso hizo que Hamilton se abriera y saliera de la pista a una de las vías de escape, misma que fue remodelada y con un buen pavimento. Hamilton siguió en carrera, pero salió echando pestes de la "maniobra poco ética" de Alonso.
Habría que recordarle al inglés la maniobra que hizo una semana antes en Italia cuando se saltó la chicane y no fue penalizado, o cuando en Nurburgring se salió de la pista y una grúa llegó y lo puso en carrera de nuevo. Si a maniobras poco éticas vamos el inglés no se queda atrás.
Así pues, Alonso finalizó tercero, sumó un punto más que Hamilton y ahora está a dos puntos del líder, a falta de tres carreras para concluir este campeonato 2007, que para el asturiano ha sido un poco tenso, sobre todo por la relación con su equipo, McLaren Mercedes y la prensa alemana e inglesa.
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